Manfiesto 25 de Noviembre: Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género

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Manfiesto 25 de Noviembre: Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género

21/11/2016

            MANIFIESTO 25 DE NOVIEMBRE: DÍA INTERNACIONAL DE LA  

                        ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO. 

 

Un año más, el Ayuntamiento de Lantejuela, se suma al llamamiento de Naciones Unidas de conmemorar el 25 de Noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género y ratifica firmemente su compromiso con la erradicación de esta lacra que asola el mundo entero. Tenemos la convicción de que la Tolerancia Cero con la violencia contra las mujeres debe ser un valor y como tal defendido por toda la sociedad en general y  por las instituciones públicas en particular.

En este sentido, pensamos que las Corporaciones Locales, como administración más cercana a la ciudadanía, tienen que asumir el establecimiento de unas líneas claras y eficaces para la lucha activa contra las diversas situaciones de discriminación y desigualdad que sufren las mujeres y establecer los mecanismos para hacerlas efectivas.

La Violencia de Género es una violencia que se dirige contra la Mujer por el hecho de serlo, al ser calificada por sus maltratadores como persona carente de los derechos, de libertad, respeto y capacidad de decisión, además de ser considerada, cada vez más, tanto a mujeres como niñas, como objetos de consumo masculino, perdiendo por ello a ojos de sus agresores cualquier atisbo de humanidad y como consecuencia, dilapidando también cualquier decisión sobre sus propias vidas.

Desde este Ayuntamiento y desde su Área de Políticas Sociales a la cabeza, entendemos que una sociedad decente exige avanzar hacia una sociedad segura y libre de Violencia de Género, que garantice una respuesta efectiva a las mujeres, así como a sus hijos e hijas,  que sufren este terrorismo, encubierto la mayoría de las veces y que se camufla entre tradiciones, costumbres y formas de vida tradicionales, que permiten, aceptan y en numerosas ocasiones justifican ese maltrato hacia la Mujer. Cada vez más, nos encontramos con micromachismos aceptados socialmente por ser maltrato de “baja intensidad” y que en general son los  que sostienen y perpetúan este sistema de Patriarcado que somete a las mujeres, en todos los ámbitos de su vida.

 

La Violencia de Género es un problema que afecta tanto a las mujeres que la sufren, como a sus hijos e hijas que la viven diariamente, entornos familiares y a la sociedad en general que se sensibiliza con las víctimas. Se trata de una cuestión global que debe ser tratada y resuelta de la misma manera.

En primer lugar, dotando  y reponiendo las partidas presupuestarias de las instituciones competentes, especialmente los recursos destinados a  la prevención y a la asistencia social de las víctimas de Violencia de Género, impulsando con ello el papel que desempeñan y deben seguir desempeñando los Servicios Sociales Comunitarios y los Centros de la Mujer.

En segundo lugar, entendemos que es prioritario también dotar de recursos suficientes para garantizar la eficacia de la Administración de Justicia. Todos los estudios nos indican que las denuncias por Violencia de Género no aumentan. Apenas llegan al 30% por lo que el 70 % restante queda impune. Hay que luchar contra esta impunidad para que las víctimas tengan confianza en la Justicia y se sientan protegidas, tanto ellas como sus hijos e hijas. Cada denuncia retirada o no tratada adecuadamente por el Sistema Judicial, es un éxito del maltratador en su estrategia del miedo, de la coacción, de la amenaza, de la privación de los derechos que tiene todo ser humano.

Se tiene constancia que en numerosas ocasiones la víctima del maltrato sufre una revictimización o victimización secundaria por el propio Sistema, es por ello que exigimos desde nuestra posición de empleados públicos y representantes de la ciudadanía, la obligatoriedad de una formación específica en materia de Igualdad y Violencia de Género, impartida por una institución acreditada, para todos y cada uno de los profesionales que vayan a atender a una mujer víctima de Violencia de Género en todo el recorrido judicial y psico-social que esta persona tenga que soportar.

 

En tercer lugar, consideramos otro pilar fundamental, quizás el más importante, a la Educación como medio para eliminar de raíz esta lacra que afecta a todos y cada uno de los capas sociales, sin importar el nivel económico, formación, creencias, lugar de residencia, etc, en el que una mujer se encuentre. Para erradicar la Violencia de Género desde la Educación es necesario ir más allá de la elaboración de materiales puntuales, de forma que las medidas educativas permitan:

1-    Extender la prevención a toda la población enseñando a ésta a rechazar todo tipo de violencia incluida la de género.

2-    Enseñar a construir la igualdad desde la práctica, reconociendo que no basta con dar información. Hay que crear espacios de trabajo y encuentro adecuados y con profesionales formados y motivados, para que chicas y chicos trabajen juntos.

3-    Poner en marcha los protocolos que existen en los centros escolares para la Violencia de Género sin miedo, incrementando su eficacia añadiendo en lo posible la pronta detección.

4-    Promover la colaboración entre escuela-familia, sensibilizando a ambas para potenciar un trabajo conjunto dentro de la perspectiva de género, para así conseguir una mejor prevención y detección de situaciones de Violencia de género.

 

Se constata una vez más la consideración política del Ayuntamiento de Lantejuela y de la implicación de todos y cada uno de sus responsables en la erradicación de la Violencia de Género con su trabajo diario y su compromiso con todas las mujeres y con la igualdad.

La discriminación de las mujeres se ejerce por parte de un sistema patriarcal en la vida doméstica, en el lenguaje, en los trabajos, escuelas, instituciones públicas, medios de comunicación, etc. Es por lo que este Ayuntamiento, cada vez más feminista, defiende que la batalla de la igualdad debe darse en todos los ámbitos y es la sociedad al completo la que tiene que implicarse para que en un futuro, muy cercano, esperemos conseguir esa igualdad real y efectiva tan necesaria.

 

Para concluir este manifiesto, y como no podría ser de otra manera, queremos hacer un reconocimiento unánime a tantas mujeres que han peleado, que han batallado con este problema, y a tantas que siguen luchando. A ellas, a sus hijas e hijos, a sus familias, y a todas aquellas personas que tienen en s empeño diario en salir de ese maltrato, queremos enviarles ánimo, aliento y cercanía, recordándoles que están en un momento clave y definitivo de sus vidas y que no  están solas porque toda la sociedad de bien está con ellos. 

 

 

Mª JOSÉ CASTILLO CRUZ

CONCEJALA DE POLÍTICAS SOCIALES E IGUALDAD DEL AYUNTAMIENTO DE LANTEJUELA.